El acercamiento esporádico, pero intenso, de los artistas en el mundo de la joyería es el eje vertebrador de la exposición.
Las joyas expuestas revelan en pequeño formato la personalidad artística de sus autores y, al mismo tiempo, dialogan con otras obras suyas (pinturas, esculturas, fotografías, tejidos y artes del objeto), que ponen en valor esta faceta más desconocida, creando un diálogo interdisciplinario entre las artes.