Merci, Jules…

Cien años después de su muerte, traducido a docenas de lenguas, Julio Verne manifiesta una tozudez excepcional para permanecer vivo en la memoria de la humanidad. Más allá de su rigor documental, de la sólida divulgación de los avances tecnológicos de su época o de sus innegables habilidades como narrador, en Julio Verne hay algo inalcanzable, excepcional, que se escapa a las clasificaciones y etiquetas reduccionistas y que explica su pervivencia más allá de los límites del tiempo y del espacio.

El Museo de la Pesca (Palamós) recoge el imaginario marinero y oceánico, que el escritor despegó a la categoría de espacio mítico, convirtiéndolo en un ámbito para la aventura, el conocimiento y el descubrimiento de un mismo.

El Museo del Cine (Girona) nos muestra la gran influencia del novel • lista en este medio artístico: bien como uno de los autores del mundo más adaptados a la gran pantalla, bien como fuente de inspiración continua para los cineastas fascinados por sentido de la maravilla ..